Para permitir la conversión de los gases en el catalizador, se hace circular los gases del escape a través de un substrato cerámico en la mayoría de los casos.
Este substrato cerámico tiene una estructura de celdillas, con un recubrimiento catalítico que contiene elementos como Pt, Pd y Rh.
Los elementos Pt, Pd y Rh permiten que se produzcan las reacciones de oxidación y reducción para la conversión de los gases nocivos.
Para que estas reacciones se realicen es necesario que el catalizador alcance una temperatura de funcionamiento determinada, por lo que tienden a montarse cada vez más cerca del motor.
Se añaden además dependiendo del diseño concreto otros elementos como: tubos, bridas, flexibles y tomas de sonda lambda para la monitorización del catalizador.
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