El filtro de partículas, como el catalizador, consiste en un substrato cerámico, con un elevado grado de porosidad, también con una estructura de celdilla, pero en este caso con las entradas o salidas de las celdillas bloqueadas alternativamente, es decir cuando en una celdilla la entrada está bloqueada, en las celdillas contiguas es la salida la que está obstruida.
De esta manera los gases de escape están obligados a pasar a través de las paredes porosas del filtro, reteniéndose las partículas.
Dependiendo del material cerámico utilizado en la fabricación del substrato se diferencian entre: filtros de cordierita y filtros de carburo de silicio.
Los filtros de cordierita son más ligeros, sencillos de fabricar y baratos mientras que los filtros de carburo de silicio tienen unas mejores características físicas y una mayor durabilidad.
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